La compañía de vídeos para adultos xHamster publica un informe con las predicciones y deseos para este nuevo año. Los resultados sorprenden.
Si hay una industria que nunca decae esa es la pornográfica. Sitios web como Pornhub aglutinan la mayoría de la audiencia global, que no deja de crecer. En total, 33.500 millones de visitas a lo largo de 2018, un aumento de 5.000 millones en comparación con el año anterior. Esto equivale a unos 92 millones de visitantes de media en un solo día, según informan ellos mismos a través de su página web.
Por ello, si estás pensando hacerte rico dedicándote a ganar dinero por transmitir algo tan íntimo como es el placer carnal, no lo dudes. Según la compañía de medios pornográficos xHamster, 2019 será un gran año para la industria del cine para adultos. Los datos hablan por sí solos. Los hombres ya no son los reyes absolutos del onanismo digital: las mujeres representarán el 30% del consumo de este tipo de contenidos, un 41,9% más de lo esperado respecto al año anterior, aunque en el caso de las pelirrojas las previsiones caen hasta un 14,1%. Una de las temáticas que más asciende es la categoría de porno homosexual, un 4,6%.
Cuando ves un vídeo o escuchas una canción, estás enviando información que se puede medir. En el porno pasa lo mismo.
La mujer más deseada del planeta tiene nombre: Stormy Daniels. Según 'The New York Post', el contenido pornográfico de la actriz de melena rubia y alegre sonrisa fue la reina de todo el 2018: sus vistas aumentaron hasta un 3.575% respecto al año anterior a causa de sus idas y venidas con el presidente Donald Trump. También despuntó el género de maduras o 'MILFs' ("Mother I'd Like To Fuck" para quienes todavía no se han enterado.
Uno de los más característicos y curiosos hechos que recoge el informe de la web pornográfica es la irrupción de un nuevo género en los más altos puestos del ránking. Se trata de los vídeos para adultos basados en videojuegos como Fortnite, de tal modo que cada vez que salía un personaje nuevo, las búsquedas se disparaban en el tórrido Pornhub. "Este tipo de búsquedas nos dan a entender que no solo se buscan contenidos para satisfacer el deseo sexual, sino también para ver desde un ángulo diferente algo sobre lo que ya está interasado el público", explica Laurie Betito, directora del Centro de Bienestar Sexual de la compañía. "El tema es ver a un personaje famoso en el contexto sexual".
Más audiencia que Netflix
Otra de las claves que marcaron el 2018 fue la recogida de datos de los usuarios por parte de las compañías pornográficas con el objetivo de saber de primera mano qué es lo que está buscando el cliente. De hecho, según un reportaje publicado en la revista 'Quartz', este tipo de webs recopilan más datos que incluso aquellas de series en streaming como Netflix o Hulu. "No se trata de un mero servicio gratuito de distribución de vídeos, hay un intercambio. Cuando ves un vídeo o escuchas una canción, estás enviando información que se puede medir", observa Kal Raustiala, profesor de la Escuela de Derecho de la UCLA, en 'The New York Post'.
Los 'millenials' son los consumidores de porno con menos complejos de toda la historia
Algunas de estas mediciones dan en el clavo sobre lo que demandan los usuarios. Tanto hombres como mujeres parecen muy interesados en el género de maduras o MILFs, sobre todo si ejercen el rol de mamás. Las mujeres, por su parte, prefieren visionar temas relacionados con la relación padre e hija. ¿Y el término con mayor disminución de popularidad en los buscadores de estas webs? Podría ser "teen", ya que según el diario neoyorkino, descienden un 41,4% los vídeos en los que las actrices fingen parecer adolescentes.
"Esperamos que 2019 nos ofrezca un público más femenino, con más ingresos y una mayor diversidad de contenido", desea xHamster en su informe. "Los millennials son los consumidores de porno con menos complejos que ha habido en toda la historia. Además, se están alejando del mainstream y de las marcas, gravitando hacia el contenido amateur". Uno de los países en los que no crecerá será China. Aunque en el lado occidental del mundo este tipo de contenidos cada vez están más aceptados, en el país oriental se les califica de "contaminación espiritual".